Un año en el extranjero

Para un estudiante, un año en el extranjero presenta muchas oportunidades y retos. Para prosperar, uno debe darse cuenta de que habrá altibajos. Habrá sentimientos de soledad, aislamiento e inseguridad. No obstante, si uno tiene la capacidad de vencer estos retos, entonces tendrá una gran experiencia en el país extranjero.

Por cada momento difícil, habrá al menos diez momentos de felicidad. Primero,  vas a experimentar un gran aumento en tu habilidad lingüística. Las conversaciones constantes en las cuales te ves involucrado supondrán un aumento increíble en tu capacidad de comunicación. Con el paso del tiempo y el aumento de la confianza en las capacidades propias, se hace más sencillo comenzar conversaciones o simplemente pedir indicaciones.

Otro reto es la tarea de formar amistades. Ya que uno no tiene las mismas habilidades sociales en una lengua extranjera que en la propia el proceso de acercamiento a un desconocido para entablar una conversación puede resultar complicado. Esto no es un problema: la gran mayoridad de la sociedad extranjera tiene paciencia y entiende que es una situación dificil para el estudiante.